B1-Reto Mare de Déu de la Roca (Mayo 22)

Este reto es de 1 etapa.

Comenzamos a pedalear en la Oficina de Turisme de Cambrils, salimos por la zona del parque del Pinaret y la riera d’Alforja. Cruzamos la autopista por debajo por el cauce de la riera d'Alforja, seguiremos y giramos a la izquierda por el camino asfaltado. Nos encontramos en el camino de cooperativa de Cambrils que nos llevará a Mont-Roig del Camp, aunque lo dejamos al llegar al cruce a los viveros Benaiges a la izquierda. A la derecha hay señales que nos anuncian el camino de Riudecanyes, que tomaremos. Es un camino de tierra un poco pedregoso pero sin ninguna complicación y lo seguiremos hasta girar a izquierdas dirección Riudecanyes. Recorreremos unos metros por el cauce del barranco del Segura, arenoso, y seguimos avanzando hasta llegar al camino dels Teixells, con una masía construida en el S. XVI, también conocida como masía de Sant Rafel. La edificación principal dispone de una torre anexa y de una capilla donde antiguamente se celebraban misas. En la entrada hay dos cartelas neogóticas con las iniciales de Edmund Sivatte, criollo que reconstruyó la casa al estilo neomedieval y plantó palmeras autóctonas cubanas en su jardín. 

Continuaremos por el antiguo camino de Mont-Roig a Vinyols, asfaltado pero con restos de tierra y nos presentaremos a las puertas de Mont-Roig del Camp, población conocida por albergar una masía que era segunda residencia de la familia del artista Joan Miró. A continuación nos espera un camino bien asfaltado y poco transitado, el camino viejo de Colldejou o camino Arranclaver, que recibe este nombre de la zona agrícola por la que transcurre. Al salir del pueblo encontramos una pequeña área de picnic a lado de la ermita de la Mare de Déu del Peiró, pequeña construcción del S. XVIII que se encuentra en el antiguo camino de Falset. La ruta es muy fácil, con subidas y bajadas constantes, mientras se alza a nuestra derecha la ermita de la Mare de Déu de la Roca. El camino es llano y la ermita se ve muy alta, o sea que tarde o temprano el reto tendrá que ascender y……. Efectivamente, comienza a subir el desnivel, llegando a fuertes pendientes (entre el 15% y el 20% constante durante 500 metros), aunque el camino es de asfalto muy bueno y adherente. Desde la Mare de Déu de la Roca podremos disfrutar de las vistas, un paisaje idílico de toda parte sur de la comarca del Baix Camp.

Cuando nos cansemos de las vistas y habiendo realizado la obligatoria visita a este edificio del S. XIII (primera vez que se tiene constancia de su existencia, aunque se han encontrado restos de cerámica ibérica), desharemos parte del camino hasta el cruce con el camino viejo de Colldejou, que seguiremos recto a buscar la carretera de Colldejou (T-322). Atención, no corramos a pesar de que la carretera nos lo permite ya que tenemos el cruce a la derecha en un pino de grandes dimensiones y a continuación un giro a la izquierda. Continuaremos por el camino de les Guixeres hasta cruzar el barranco del Rifà por un puente de piedra muy antiguo y nos dirigiremos dirección Pratdip que nos llevará a la parte más técnica, más propia del ciclocross. En los próximos kilómetros tendremos jardines de rocas, se puede recorrer encima de la bici pero siendo conscientes de nuestros límites. Primero tendremos 100 metros de subida evitando piedras y grava y luego una bajada muy rota por el agua con piedras de grandes dimensiones. Unos metros más allá, aparecen una subida y una bajada muy pronunciadas con suelo resbaladizo por la grava y algunas piedras. La parte de trayecto que viene está faltado de señalización, con lo cual es aconsejable disponer de un dispositivo GPS para confrontar los datos del track con nuestra posición real. Si habéis seguido las indicaciones correctamente pasaréis al lado de un depósito de agua ADF para la extinción de incendios. Ahora el camino es de la característica tierra roja y muy fina de la zona hasta llegar a una zona asfaltada y al camino de les Rabassades.

Iremos a buscar el barranco de la Porquerola, cogemos empuje, lo cruzamos y subimos el tramo que tenemos enfrente. Continuaremos por asfalto para pasar a un sendero muy fácil que nos llevará a otro más ancho y rápido pero también más técnico debido a las piedras y las raíces.

Vamos a buscar el camino de la masía de l’Escoda y la carretera T-310, carretera de Bonmont, que seguimos unos metros hasta el primer camino de tierra a la derecha. Los caminos de esta zona tienen el piso muy compacto pero con mucha piedra, así que se recomienda llevar mucha presión en los neumáticos. En todos los cruces que vienen tenemos que seguir recto hasta llegar al lateral de la autopista, que nos dirigiremos al camino de las masías d’en Bladé. Seguiremos en sentido al mar y al llegar al barranco de Rifà toparemos con una fuerte bajada de cemento que nos devolverá a la riera hasta un camino de grava con una pendiente muy pronunciada y muy poco adherente por la que saldremos de su cauce.

Pasaremos por los viveros Gassó, donde podemos encontrar circulación de vehículos agrícolas o turismos. Tomamos la riera de Riudecanyes hasta la urbanización Cambrils Mediterrani, donde circularemos por el carril bici hasta el paseo marítimo y así empezar a saborear el final de la excursión con la brisa del mar que nos acompañará hasta la oficina de Turisme, junto al puerto de pescadores.